Cuando Isnardo Gómez Ortiz , árbitro de fútbol de oficio y aficionado al poker hace un par de años, supo de su clasificación al Evento Principal del Latin American Poker Tour (LAPT) de PokerStars.Net; quizá no acababa de tener claro el gran reto al que se enfrentaría, ni el potencial alcance de su aventura. Unos pocos FPP’s (puntos de jugador frecuente), gracias a un sistema de steps, lo fueron llevando de un satélite, al que ingresó en principio por simple diversión, a demostrar que su running estaba para grandes cosas. Y a fe que lo consiguió.

De escalón en escalón, Isnardo llegó al premio mayor de la cadena de clasificatorios que había ido recorriendo: un asiento para tomar parte del torneo más importante en la tercera fecha del LAPT, a disputarse en el Sortis Casino y Hotel de Panamá , una locación maravillosa que es hoy por hoy el lugar más atractivo para hospedarse y divertirse en el país canalero. Esa bendición supuso también un esfuerzo con el que Isnardo en principio no contaba:

“Vi que me había ganado la inscripción gratuita para jugar el LAPT de Panamá y 300 dólares de viáticos para viajar a usar ese derecho, pero inmediatamente tuve que empezar a preguntarme cómo iba a poder financiar los costos adicionales de la participación en el torneo”, cuenta Isnardo con franqueza.

El pereirano, que reside en Medellín , pensó en principio en cambiar por efectivo el valor del buy-in en este prestigioso torneo, en el que terminaría enfrentando a la élite del poker latinoamericano: “Pregunté si podía cobrar el dinero correspondiente al premio que había ganado y ahí me di cuenta de que si no venía hasta Panamá, perdería esa bendición que me regalaban la fortuna y mi habilidad”. Entonces empezó a usar todos los recursos posibles para no dejar que se le cerraran las puertas a su sueño: “Amigos y compañeros de mesas en Medellín me recomendaron poner a la venta algún porcentaje de mi participación en este LAPT, y así decidí hacerlo”. Eso, sumado al impulso de su novia, que no dudó en aportarle el dinero completo de su salario para que pudiera empezar a financiar su aventura, supuso el impulso definitivo que necesitaba para salir por primera vez del país.

A su llegada a Panamá, usando un vuelo de escasos 90 dólares de costo, Isnardo estaba obligado a pensar antes en cómo resolvería la necesidad de encontrar un lugar para hospedarse que estuviera dentro de su presupuesto, antes que en la estrategia que usaría en las mesas para empezar su camino hacia la gloria. Al final, gracias a la ayuda de otros colombianos que participarían en este LAPT y que se sumaron a su lista de inversionistas, Isnardo logró un arreglo para quedarse casi como un “polizón”, durmiendo por 30 dólares en el piso de la habitación de otro jugador colombiano, en el mismo Sortis.

Cuando recibió sus primeras cartas en el desarrollo del torneo, todos sus esfuerzos empezaron a encontrar recompensa. Con un juego muy sólido, eligiendo en todo momento las cartas más convenientes para sus aspiraciones, Isnardo empezó a runnear de una forma que lo mantuvo a la par con el promedio de fichas de los competidores que superaron el día 1 en esta tercera fecha del LAPT. En sus recuerdos, quedará muy especialmente registrado el momento en que estuvo jugado con un par de reyes, quedando all in preflop contra su compatriota Sergio Pineda en el clásico cooler de reyes vs ases. El river de esa mano, que completó el set para Gómez, fue otra sentencia de la varianza en favor del «David» que quería derribar a los «Goliath» a los que se iba enfrentando en su avance en las mesas del Sortis. Así lo vivieron en carne propia rivales de la talla de Carter Gill , quien tuvo que resignarse a ver cómo sus fichas quedaban en propiedad del paisa.

Para el día 2, Isnardo permaneció fuerte desde el comienzo. Dos pares de ases encontrados en los primeros niveles, le permitieron hacerse pronto a un stack cercano a los 200.000 puntos, bastante superior al promedio que en ese momento se registraba entre los sobrevivientes en el torneo. Los medios presentes en el poker-room del Sortis empezaron a interesarse en la historia del colombiano. Su buen tino para elegir los spots correctos y el acierto en la lectura del comportamiento de sus rivales, le siguieron dando la razón hasta llegar a su primer objetivo: asegurarse entre los 68 jugadores que entraron en cobros en este Evento Central del LAPT.

Pero ahí no pararon las aspiraciones del colombiano. El número de competidores activos en el torneo seguía reduciéndose, y el colegiado Gómez no daba su brazo a torcer. En diálogo con Gastón Catzman , director de contenidos de CodigoPoker, Isnardo declaró sin titubeo: “Me veo llegando a la mesa final del torneo”. Y la fuerza con la que avanzaba cuando estaba por definirse el grupo de 32 jugadores que accederían al día 3 del evento, parecía ratificar su convicción. Sin embargo, la odisea de Gómez tendría que superar aún una prueba capital. A falta de pocas manos para que se cerrara el día 2 de la competencia, Isnardo buscaba las cartas correctas para tratar de acrecentar su stack, que empezaba a verse corto respecto al nivel al que llegan los blinds en ese momento. Un -Ax- -Qx- levantado en buena posición, parecía el spot perfecto para lograrlo. Sin embargo el par de jacks de Rodrigo MacLean fue más fuerte y lo dejó herido de muerte, con apenas 5.000 puntos en su poder.

Isnardo llegó al día 3 aferrado a un milagro. En una escena digna del cine, había terminado su noche anterior guardando en su bolsa una escasa ficha de 5.000 puntos. Pero no fue gratuito que el destino decidiera dejarle al héroe ese último crédito de apuesta. Había que actuar con prontitud y un 8 4 lo animó para tentar de nuevo a la fortuna en contra de todos los pronósticos. El board le dio licencia para seguir soñando, permitiéndole completar un full house que aumentó el valor de su stack a algo así como 23 mil puntos. Fue el comienzo de un running épico en el que luego completaría otro full house con un -As- -Ts- que le permitió superar el par de reyes de Damián Salas , para escalar a los 70 mil puntos y seguir soñando. Poco después impondría un par de nueves, que también derivó en full house, sobre el -Ax- -Qx- de Rodrigo MacLean para hacerse a unos 300.000 puntos en su poder y hacerse firme candidato a ingresar a la mesa final del evento.

En algo más de 4 niveles de juego, Isnardo había pasado de una ficha a estar a las puertas de la gloria. Entorno al grupo de colombianos que raileaban alrededor de la mesa en la que Gómez seguía en acción, fueron llegando cada vez más feligreses que querían ver hasta dónde podía extenderse el alcance del milagro del colombiano. Pero el final no sería tan feliz como la película hollywoodense que parezco relatar lo ameritaría. En una guerra de blinds, Isnardo sintió que era el momento para jugarse el todo por el todo y puso su stack al centro con -Kh- 9, apuesta que fue cubierta por la actual líder en fichas del torneo, la bella ucraniana Olga Iermolcheva con un -Ks- -Qs- que logró salir avante en un board que alcanzó a ilusionar a la especie de tribuna que le seguía enviando aliento al debutante entre la élite latina del poker. Después de un flop con -Tx- 7 -Tx- cayó en el turn un 8 que le abrió 16 outs a las ilusiones del pereirano. Un «ladrillazo» en el river obligó a Isnardo a pasar por la taquilla de cobros antes de lo que habría deseado, pero la sonrisa encendida en su rostro tenía razones de sobra para permanecer intacta.

La de Gómez fue la lección de la humildad y la perseverancia. Tras descargarse de la tensión que había vivido durante los últimos días en el desarrollo del torneo, se dejó confortar por el aplauso de los compatriotas que reconocieron su esfuerzo y lo apoyaron hasta que la última de sus opciones se vio negada por la fortuna. Minutos después, vinieron las declaraciones para los medios que cubrimos el evento. Nada grandilocuente salió de sus labios. No se cree ahora el repentino Phill Ivey del poker colombiano, ni mucho menos. Pensó primero en agradecer a sus inversionistas. Luego en dedicarle los resultados de su esfuerzo a las dos mujeres que ama: su madre y su novia. Finalmente habló de ésta como la oportunidad de empezar a hacer una carrera en firme en el poker de élite, haciendo del porcentaje mayor de este premio su punto de partida para la que espera sea una banca que le dé más margen de maniobra a sus sueños en los paños.

Para la redacción de CodigoPoker Colombia resulta un honor haber sido testigos de primera mano de la proeza de este grinder. Desde que conocimos la historia de su clasificación hasta las declaraciones que pudimos tomar al final de su intervención en este LAPT, Isnardo no dejó de asombrarnos. Con una desfachatada sencillez, Gómez nos había dicho en el momento de publicar el artículo sobre su clasificación para este LAPT que aún no tenía dedicatorias para hacer y que nos buscaría para dejarlas si su desempeño en este gran torneo resultaba tan meritorio como para una nueva publicación.

Hoy escribimos esta crónica con toda la pasión que la historia de este naciente profesional del poker despierta, que es, en últimas, el mismo fervor que este deporte genera entre los que sabemos que en los paños, todo puede pasar. Incluso convertir unos FPP’s en miles de dólares que le den alas a los sueños de quien por ellos se sacrifica. Gracias a Isnardo por dejar tan en alto el nombre de los colombianos que, echando mano de lo poco que tienen, pero confiando siempre en su talento y convencidos de sus capacidades, tantas veces han logrado acercarse a la gloria en el ámbito deportivo. Como esos boxeadores que pasan de los gimnasios polvorientos a levantar cinturones de campeones mundiales, o los ciclistas que inician carreras con bicicletas prestadas para ir luego por las grandes cuestas de Europa, Gómez es un ejemplo de que los sueños superan cualquier obstáculo. Solo nos queda desearle éxitos en el promisorio futuro de su carrera en los paños. Estaremos atentos para tener de nuevo el honor de registrarlos.