Sorprendente y peculiar. Phil Hellmuth , el jugador más exitoso en la historia de las World Series of Poker, ha dejado a todos boquiabiertos una vez más al conquistar hace pocos días su brazalete número 17, pero… ¿se han preguntado dónde los guarda?

Es natural imaginar una sala de trofeos repleta de joyas brillantes, pero la realidad es muy diferente para Hellmuth. El jugador estadounidense solo tiene en su poder uno de los codiciados brazaletes y curiosamente es el primero que ganó en 1989. En esa ocasión, se enfrentó cara a cara a Johnny Chan en el Evento Principal y le impidió a Chan que se llevara su tercer campeonato consecutivo.

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Entonces, ¿dónde están las pulseras? Resulta que el excéntrico jugador tiene una peculiar tradición de regalar sus brazaletes a personas cercanas. El segundo fue para su madre, mientras que el tercero fue para su padre. Su esposa tuvo el honor de recibir el cuarto brazalete. Y así, a lo largo de los años, los ha repartido a hermanos, hermanas, hijos, amigos y, recientemente, el más nuevo, ya encontró dueño: el empresario David Sacks , amigo personal de Hellmuth y fundador de una compañía de podcasts.

Sacks bromeó diciendo que estaba ansioso por desempaquetar su nueva joya.

Mientras los demás jugadores acumulan sus títulos en una sala de trofeos, Hellmuth continúa desafiando las expectativas y sorprendiendo a todos con sus extravagantes elecciones. Con 17 brazaletes en su haber, no cabe duda de que su impacto en el mundo del poker es innegable.

Uno solo puede preguntarse qué destino les depara a los próximos premios que conquiste el enigmático Pokerbrat. ¿Quién acá regalaría un brazalete si lo gana?