¿Qué le sucede a la mayoría de la gente después de ganar un premio como el que obtuvo Daniel Weinman 
? Sobre todo si es coronado como campeón mundial de poker en las aclamadas WSOP. ¿Vuelven a su vida habitual?
Probablemente nadie -o al menos la mayoría- cambiaría de familia, se divorciaría o se iría a vivir a otro país. Lo más lógico, en todo casi, es que a partir del dinero recibido –más menos impuestos y venta de acciones, claro– se modifique la vida laboral.
Sin embargo, esto no ocurrió con Weinman, quien luego de vencer a Steve Jones en el heads up más famoso del mundo y quedar como ganador de 12.100.000 dólares regresó a la oficina. Sí, al lugar donde todas las semanas va a buscar el pan de cada día.
Daniel Weinman, el dinero y su brazalete.
Porque si bien Weinman suele jugar al poker, en realidad comparte esa tarea con otra. Después de graduarse del Instituto de Tecnología de Georgia en 2009 con un título en ingeniería mecánica, Weinman trabajó como ingeniero antes de comenzar su carrera con las cartas y ahora se desempeña como ingeniero de software en la compañía Lowkey.gg. De allí es la imagen que el propio jugador posteó en sus redes.
Sí es verdad que el campeón del mundo utiliza sus conocimientos en el campo de la ingeniería para aplicarlos a los fields -y viceversa- en los que trata de imponerse, como le sucedió hace unos días en Las Vegas . Así lo explica…
«Después de comenzar mi carrera como ingeniero mecánico, rápidamente me di cuenta de que no era el camino en el que quería permanecer por mucho tiempo. No parecía haber mucho espacio para avanzar en la industria, y yo no estaba particularmente interesado en el trabajo».
«Hice un cambio drástico y convertí mi pasatiempo de jugar al poker en una profesión de tiempo completo. Durante los últimos 12 años, he utilizado la lógica, la estadística, la probabilidad y la psicología para llegar a la cima de la profesión».
«En mi transición a la industria de la tecnología, descubrí que muchas de las habilidades necesarias para ser un jugador de poker de clase mundial no solo son inmediatamente transferibles, sino también inmensamente útiles en el trabajo diario de un ingeniero de software».
¿Y ustedes? ¿Volverían a la oficina? Los leemos…
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