Por: José El Profe Litvak
Gran excitación. Después de mucho esperar y disminuir sensiblemente el stack por jugar híper conservadores, llegaron los K K o los A A . ¿Qué hacemos? Tratamos de disimular todos los tells involuntarios y sacarles el mayor valor posible. draws
A diferencia del juego con otras cartas altas –por ejemplo J J o A K – el rendimiento será mayor cuantos más rivales se enfrente y cuantas más calles se transiten, claro que ello disminuye las probabilidades de éxito y aumenta el peligro de perder fichas y desechar esa oportunidad «única» que estábamos esperando hace 100 rondas.
José Litvak es uno de los grandes estudiosos latinos del poker.
En estos casos ya no interesa tanto la potencia preflop de estas manos sino la evaluación de las situaciones que depararán las cartas comunitarias, en tanto vamos a querer jugar con el board a la vista.
El lector habrá advertido que no incluí Q Q . No se trata de un olvido. Constituyen un muy buen par, con una fuerza considerable preflop, pero hay muchas probabilidades de que alguien forme, entre su mano y las comunitarias, una pareja de K o de Ases que la supere. Por ende, la estrategia de juego no es similar que con las que considero las verdaderas manos premium.
En consecuencia, a partir del flop comienzan las grandes decisiones, afianzamos la estrategia, conocemos nuestras posibilidades reales y, al observar las acciones y reacciones de nuestros rivales, podemos asignarles un rango de manos.
La gran preocupación aparecerá si se abre un board mojado (y cuanto más empapado, peor). Y, en ese escenario, el gran «cuco» son los draws, aunque hay que distinguirlos.
No es lo mismo tres cartas sucesivas o del mismo palo, que sólo dos, o si hay huecos en el proyecto a escalera. Las “chances” de concreción son menores y es mayor la posibilidad de éxito de nuestra mano.
Veamos algunos ejemplos.
Tenemos A A y el flop muestra: 7 8 9
Nuestra potencia se ha reducido:
Contra 1 rival al 60,2%
Contra 2 rivales al 39,2%.
Y si el turn trajera el 10
bajaría:
Contra 1 rival al 35,6%
Contra 2 rivales al 13,9%.
Otro caso: las primeras tres cartas de la mesa son: 9 8 7
Ahora las probabilidades de éxito son
Contra 1 rival: 73%,
Contra 2 rivales: 55%
Y, frente a estos posibles turn: 10 10 A 2
Contra 1 rival: 54,3% | 54,6% | 87,5% | 77,4%
Contra 2 rivales: 29,7% | 30,7% | 78% | 60,7%
Último caso: el flop es: 10 8 Q
Las chances son ahora:
Contra 1 rival: 79,21%
Contra 2 rivales: 63,2%
Y, frente a estos posibles turn: 9 9 A 2
Contra 1 rival: 58,6% | 70% | 83,4% | 83,1%
Contra 2 rivales: 35,5 % | 50,6% | 72% | 69,3%
Algunos datos interesantes que surgen del análisis de estos experimentos:
- Las probabilidades con Reyes son prácticamente similares, salvo cuando aparece un As en el board.
- Las mayores disminuciones de las chances a favor son producto de la cantidad de rivales y no tanto por la textura del board.
- Si llevamos la aparición de otro As en el turn frente a la de una carta neutra no modifican el escenario. Las chances favorables del resto dependen del juego que puedan armar y no del mayor o menor valor del nuestro.
Por lo tanto, los draws que puedan aparecer son preocupantes, pero mucho más lo es el número de jugadores que enfrentemos.
Si los proyectos son difíciles de concretar, podremos continuar en el juego para tratar de sacar todo el valor posible. Por el contrario, y si hay más de un rival en juego, probablemente habrá que hacer grandes apuestas para evitar que compren el turn o, quizás, hasta foldear, según las probabilidades y el valor de las apuestas que propongan los otros. Creo que es discutible la conveniencia de otorgar cartas gratis.
Al respecto, Doyle Brunson dice:
«Cuando hay tres cartas que hacen una escalera o color en el flop, juego los pares de Ases o Reyes con mucho cuidado, especialmente desde una posición temprana, si enfrento a dos o más rivales. En esa posición, o tienen una mano que podría ganarme o ganaré un pozo pequeño, si apuesto. Así que, en las primeras posiciones, me suena una alarma interna que me recuerda no apostar y no lo hago, juego la mano tranquilo y sólo chequeo.
En cambio, si estoy en posición tardía y alguien entró en primeras posiciones, apuesto una vez. Si me pagan, me pongo a la defensiva nuevamente. Siempre que se vean tres cartas con posibilidad de escalera o color, juego con extrema cautela.
En estos casos, lo ideal es liquidar la mano en el flop o, al menos, asegurárnosla. Todo se resume a que con un par de Ases o Reyes estás esperando que tu mano esté asegurada antes de jugar el pozo» (ver SuperSystem Deluxe).
Seguramente, yo seguiría sus consejos.