La fecha de apertura de la segunda temporada del Jackie’s Poker Tour, que concluyó en días recientes en el Sortis Hotel, Spa & Casino de Ciudad de Panamá, fue la oportunidad ideal para ratificar la importante presencia que tienen los grinders colombianos en los eventos internacionales de esta disciplina mental que se programan en tierras canaleras. Un selecto grupo de jugadores de élite, entre los que se contaron profesionales como Camilo Posada , Fernando Gutiérrez , Juan Sebastián Gómez , Julián Velásquez y Camilo Zuluaga , acudieron a la cita con la que se abrió la temporada 2016 para el poker latinoamericano.

La exigencia de este evento, debido al competitivo field de participantes que estuvieron en búsqueda de los 200.000 dólares que se garantizaban como pozo de premios inicial, se sumó a los caprichos de la baraja para hacer que varios de estos jugadores, con amplios pergaminos en torneos internacionales, tuvieran que venirse con las manos vacías de su excursión por el país del canal. Sin embargo, otros que llegaron con un perfil más bajo, como el novato Juan Camilo Cohen alcanzaron las instancias definitivas del certamen y terminaron la contienda con saldo positivo, registrando premios tan significativos como el del barranquillero que reside en Panamá, quien facturó 30 mil dólares al finalizar como runner-up de este primer round del Jackie’s 2016.

Aunque el lucro que obtuvo de este torneo fue de una proporción mucho menor a la de Cohen, la historia del paisa Marlon Álvarez en su paso por el Sortis fue bastante semejante a la que venimos describiendo. A pesar de considerarse a sí mismo como un jugador de perfil recreacional, y pensando más en divertirse en Panamá que en llegar a los puestos de privilegio de este torneo, el jugador de Medellín supo valerse de una estrategia conservadora y una puntual capacidad para arriesgar sus fichas solo con manos sólidas y en spots ganadores, para avanzar hasta los cobros de este Jackie’s Poker Tour, de manera que incluso alcanzó a soñar con un asiento en la mesa final del evento.

Marlon llegó a Panamá motivado inicialmente por vivir una aventura con amigos en sus últimos días de descanso, antes de retornar a la habitual actividad laboral en el inicio del año: “Soy sponsor de un jugador y cuando me habló de invertir en este torneo, él también me empezó a motivar para que hiciera el viaje y probara suerte en las mesas, más por tener esa experiencia de jugar en una competencia internacional y de alto nivel, que pensando en avanzar demasiado entre rivales que, desde el principio, supe que iban a ser muy exigentes. Me decidí y finalmente fuimos tres amigos los que compartimos estos días de viaje, pensando en divertirnos jugando al poker”, explica Álvarez al preguntarle por la motivación que lo llevó a viajar al país canalero.

La solidez de Marlon a la hora de jugar sus cartas y sus fichas le permitió pasar el Día 1 del Evento Principal e irse perfilando poco a poco para meterse en los cobros en el Día 2. Paradójicamente, mientras el sponsor cuidaba su stack y daba su mejor esfuerzo hasta caer en la posición 17 del durísimo torneo, consiguiendo estar un poco más arriba del min-cash, su hombre de confianza no logró sortear con tanta habilidad los obstáculos que le presentaron la varianza y los rivales, y se despidió sin acceder a los cobros. De alguna manera Marlon tuvo que pasar a ser su propio sponsor y el profesional en el que invierte terminó encargándose de hacer el rail, para que la energía que pudiera contagiarle a su patrocinador aliviara un poco los gastos de la excursión.

Ante el sorpresivo rumbo que tomó la correría de Marlon en el confortable poker-room del Sortis y reconociendo lo significativa que resultó su actuación para un jugador que se reconoce como eventual, la redacción de CodigoPoker aprovechó las pocas pausas que permitió el rigor de la cobertura realizada en el evento, para hablar con el jugador paisa y tratar de hacer un seguimiento un poco más detallado de su avance en este Jackie’s Poker Tour.

CodigoPoker: Saludos, Marlon. Iniciemos con una breve presentación tuya para los lectores de nuestro portal. Cuéntanos qué tipo de participaciones semejantes a la que viviste en este Jackie’s Poker Tour habías tenido, por favor. ¿Cuál ha sido tu trayectoria en el poker hasta ahora?

Marlon Álvarez: Me considero un jugador más de tipo eventual y, por así decirlo, recreativo. Venía sin intervenir en competencias de poker aproximadamente hace unos dos años. Anteriormente era un jugador regular, pero en torneos locales en Medellín.

CP: ¿Cómo decidiste tu participación en este torneo y qué preparación tuviste para él?

MA: Soy sponsor de un jugador y él fue el que me invitó a vivir esta experiencia. Era algo que siempre había querido hacer y sentí que en esta ocasión era el momento ideal para hacerlo. Llegué con muchas expectativas al torneo, especialmente luego de que llevaba tanto tiempo sin jugar con continuidad. Básicamente tuve una preparación de unas dos semanas en los torneos del Río Casino, en Medellín, donde no me fue muy bien en cuanto a resultados, aunque sí pude retomar un poco el ritmo y recordar las técnicas y estrategias con las que solía moverme en las mesas cuando jugaba con más regularidad, aunque a la hora de la competencia en Panamá prácticamente tuve que replantear todo lo que tenía en ese libreto.

CP: ¿Cómo iniciaste tu intervención en este Jackie’s Poker Tour? ¿Cómo fue ese Día 1 en el que te viste por primera vez frente a un field tan exigente?

MA: Desde el principio adopté una postura más bien pasiva, expectante respecto a lo que sería el torneo. Quería reconocer un poco el terreno. Saber con qué me podía encontrar en cuanto al nivel de competencia. Me acoplé fácil y tuve un stack que me permitió estar ahí presente. Avancé, digamos que sobreviviendo. Sin ser un jugador muy agresivo ni muy participativo. Fui viviendo la experiencia y así se dio la clasificación al Día 2. Fue la primera meta lograda en este debut internacional.

CP: La clave parecía ser solidez y paciencia infinita, además de acertar siempre en la elección de la mano adecuada para jugarse a fondo…

MA: Básicamente la estrategia que utilicé fue ésa: tener mucho aguante, mucha paciencia. A pesar de tener manos fuertes, no intentaba entrar presionando mucho en la mesa. Elegí tratar de entrar en acción siempre postflop, para poder jugar con más certeza y seguridad. Incluso llegué a descartar manos buenas; pero fue la estrategia con la que me sentí cómodo ante los rivales que enfrentaba. No pude lograr así un stack muy importante y pienso que tal vez sí habría podido crecer mucho más si hubiera tenido la confianza suficiente para ser más agresivo.

CP: Después de superar el Día 1, ¿con qué sensaciones llegaste al Día 2?

MA: Básicamente, lo que intenté hacer después del Día 1 fue no pensar mucho. Simplemente decidí llegar a la final con un planteamiento similar al que había tenido desde el principio. En los primeros niveles tendría tiempo de analizar a los rivales y acoplar mi juego a lo que fuera pasando en la mesa. En adelante, de acuerdo al volumen de mi stack tomaría una postura más agresiva a medida que pudiera estar más seguro de mis movimientos. Mi estilo de juego es más de ese corte, de salir a participar y presionar la mesa; pero había clasificado con un stack algo corto, y por eso preferí pensar en disfrutar esa final como una meta que ya había logrado cuando lo único que me propuse al principio fue vivir esa experiencia. Si las cosas se daban, como sucedió finalmente, el objetivo siguiente era llegar a los cobros. Y haber clasificado me mantenía optimista. Sentía que el nivel del torneo era alto, pero que finalmente yo no estaba tan lejos de lo que veía en los demás.

CP: Y ya en la práctica, después de ese análisis preliminar ¿Cómo modificaste tu estrategia o cómo te adaptaste a la competencia para buscar los cobros en el Día 2?

MA: En cuanto a la estrategia, la verdad fue que mantuve ese estilo de juego conservador y sólido, ya no porque lo decidiera, sino porque la competencia y los rivales me fueron llevando a jugar de esa manera y me sentí cómodo así.

CP: ¿Pero en algún momento te quedó la sensación de que se podía llegar más lejos? ¿Cambiarías alguna decisión o alguna acción si pudieras volver a jugar ese Día 2 en el Jackie’s?

MA: En realidad siento que llegué más lejos de lo que imaginé; así que no cambiaría nada. Jugué las manos correctas, porque salí victorioso en la gran mayoría y luego la mano que determinó mi eliminación, fue una jugada completamente normal.

CP: ¿Qué sensación te deja el hecho anecdótico de haber avanzado más que el jugador al que patrocinaste en este evento?

MA: La verdad, fueron sentimientos encontrados. Por un lado me sentía feliz de avanzar tanto en una competencia donde había jugadores profesionales , cuando yo tan solo soy un jugador recreativo; pero también sentía un poco de frustración al saber que el excelente jugador profesional que patrocino se quedaba en el camino.

CP: ¿Volverás a ese tipo de competencias?

MA: Sí, claro. Me gustaría volver a una competencia de este nivel. Para mí fue una gran experiencia.

CP: ¿Qué meta tendrías en un nuevo torneo internacional?

MA: La meta sería llegar a una mesa final.

CP: Además del poker, ¿para qué quedó tiempo en Panamá?

MA: Pues, casi todo el tiempo se iba en descansar después de cada jornada de juego; pero también pude aprovechar un poco los ratos libres para visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el canal, el Casco Antiguo y otros sitios que vimos en un pequeño tour con los amigos con los que viajé.

CP: ¿Alguna dedicatoria, saludo o mensaje que quieras dejar para las personas que leerán esta entrevista?

MA: En primer lugar, agradecerle a mi esposa, que es mi gran cómplice en este tipo de travesuras, y me alcahueteó esta locura. También aprovecho para darle un saludo a todos los del grupo ¿Pa’ cuándo condiciones?, que siempre estuvieron ahí presentes, haciendo fuerza por los libres. Lo mejor que dejó este torneo fue la celebración. Medio peludo y finquita gracias a la premiación. Y si no la hubiéramos tenido, ellos saben que habríamos celebrado igual.