El cierre de los casinos por el coronavirus generó un verdadero auge en los juegos online, provocando ingresos nunca antes vistos. Sin embargo, esa ganancia no alcanza para equilibrar la pérdidas sufridas por el cierre obligado de los locales.
Hace solo dos semanas, el Departamento de Control de Juegos de Nueva Jersey publicó información financiera que mostraba que el estado alcanzó máximos históricos en ingresos de poker online. Las salas comprendidas en su territorio recaudaron 3,6 millones de dólares en marzo gracias al crecimiento del 64,4% de la industria de los juegos online.
Con solo 16 días funcionando en el mes pasado, los nueve casinos de Atlantic City generaron apenas US$85,5 millones. En combinación con los ingresos online de Nueva Jersey, el estado solo generó US$163,5 millones en ingresos brutos de juego, una disminución de US$124 millones respecto del 2019.
Pensilvania , que legalizó todas las formas de juego online en octubre de 2017, experimentó ganancias similares en su mercado de juegos online. Aunque, lo mismo, sus ingresos brutos combinados cayeron de los US$304 millones en febrero a los US$153 millones en marzo.
Según un informe del Philadelphia Inquirer, los dos estados perdieron US$274 millones en ingresos por juegos solo por las dos semanas del cierre. Cuando se publiquen los números de abril en unas pocas semanas, solo será peor…
Parx Casino, el casino más rentable de Pensilvania, se encuentra en Bensalem , a las afueras de los límites de la ciudad de Filadelfia. Paga a la ciudad US$11 millones anuales, pero ha estado cerrado desde mediados de marzo. El alcalde de Bensalem, Joseph DiGirolamo, se mostró «preocupado, ésa es una gran parte de nuestro presupuesto».