Mientras el poker es reconocido como un deporte mental en algunos lugares de Latinoamérica, en Bolivia es un delito. El último 3 de agosto la policía intervino un torneo de poker que se desarrollaba en un salón de eventos ubicado en Colquiri, la zona norte de la ciudad de Cochabamba.

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En la partida se encontraron alrededor de 15 personas, entre ellas el organizador, quien será sometido a un proceso legal por el desarrollo de actividades de juego de azar en lugares no apropiados para ello y sin ningún tipo de permiso.

Todo el implemento para el desarrollo del torneo fueron incautados y serán destruidos en el marco de la Ley 060 de Juegos de Lotería y Azar.

Según señala el sitio InfoPlay : «La AJ realiza estás acciones con el objetivo de garantizar que las actividades de juego en Bolivia se desarrollen en el marco de la legalidad, igualdad de condiciones y transparencia».