Los hispanos se llevaron más de US$40K en Bitcoins en MTT Sports
Este martes, dos españoles y un argenitno consiguieron entrar en cobros en el clásico torneo semanal que se puede jugar totalmente gratis.
En la última década se ha hablado mucho del mental game como un pilar fundamental para mejorar como jugadores, sin embargo es necesario mejorar la naturaleza propia de la psicología aplicada en el juego antes de cualquier otro aspecto particular.
Como siempre, el coach más famoso en esta materia, Jared Tendler , ha escrito recientemente sobre algunos aspectos que hay que tener en cuenta a nivel psicológico y emocional del propio individuo antes de meterse con los relacionados al poker.
Una de las primeras reflexiones que deja es que el camino hacia el éxito no es lineal. Por el contrario, es el tipo de progreso de un paso adelante, dos pasos atrás, que muchas veces resulta frustrante y agotador.
«Por ejemplo, los progresos recientes y los buenos resultados te llevan a tener un exceso de confianza, lo que te hace ser demasiado agresivo con tu gestión del riesgo o con tus decisiones de gestión de banca, de lo que sólo te das cuenta después de algunas pérdidas exageradas. Naturalmente, eres muy autocrítico por haber sido tan ciego/tonto, lo que te lleva a tener varios días malos seguidos. Eso crea pesimismo y te deja temeroso y un poco atascado sobre qué hacer a continuación».
El estadounidense señala que con tantos altibajos que forman parte del proceso, es importante centrarse en el aspecto real de la mejora para poder reconocerla a lo largo del camino. También es vital apreciar las señales de progreso para que la motivación permanezca intacta y la confianza se mantenga alta.
Asegura que cada jugador pasa por 4 etapas distintas cuando se enfrenta a un nuevo problema que quiere resolver y ellas son, el descubrir que existe dicho problema, buscar la causa raíz, establecer una estrategia para actuar y por último, la resolución del mismo.
Señala que cada jugador enfrenta estas etapas de distintas maneras y concluye regalando algunas preguntas que se pueden hacer cuando lleguen los momentos difíciles o en lo que se piensa que todo está perdido. Dichas interrogantes deben hacerse con regularidad diaria, semanal y mensual y puede llevar a una mayor tranquilidad. Ellas son: ¿Qué progresos has hecho? ¿Cómo lo has conseguido? y ¿Qué errores o lecciones aprendiste al establecer ese progreso?