Por: Sabrina Curcio*

¿Por qué debemos tomarnos en serio desayunar como unos reyes? ¿Por qué la mayoría de la gente no desayuna? Existen varias respuestas (o excusas) para estas preguntas. Pero hay algunas que son las que más se repiten…

-Tiempo
-Hábito o tradición
-No tienen hambre
-No creen que sea importante

El objetivo principal del desayuno es hidratar, restituir y dar energía. ¿Qué pasa en nuestro cuerpo a penas nos levantamos? Cada mañana, cuando suena el despertador el cerebro comienza a preocuparse ya que ha consumido todo el combustible (comida) por la noche. Entonces envía a través de la sangre un mensaje a su sistema neuronal consultando cuánta glucosa hay disponible, algo que tarda en saberse entre 15 a 20 minutos, con lo cual sigue chequeando cuánta autonomía resta en otras partes del cuerpo.

Una manzana es una opción, pero no eso solo…

El hígado es uno: contiene glucosa y también tiene una reserva para 20 a 30 minutos. Malas noticias: en total son unos 290 gramos de glucosa, que equivale a 45 minutos, tiempo en el que el cerebro alerta de distintas maneras la necesidad vital e imperiosa de tomar un buen desayuno.

Consecuencias de un mal desayuno o no desayunar

-Cansancio crónico
-Falta de concentración
-Bajo rendimiento en las actividades diarias
-Poca resolución de problemas
-Tiene una relación directa con enfermedades como la obesidad, diabetes, accidentes cerebro-vasculares e infartos.

Supongamos que salimos apurados y no pudimos desayunar. El cerebro envía un alerta y se producen algunos mecanismos no saludables para mantener al cuerpo en actividad. Es así como la cortisona pondrá en marcha los mecanismos que extraen las proteínas de las células musculares, ligamentos, huesos y colágeno de la piel. Estas pasaran al hígado y el hígado las convertirá en glucosa.

Quien no desayuna se come sus propios músculos.

Su cerebro en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales se pasará la mañana activando un sistema de emergencia. Como no sabe si el ayuno es por unos días o unas horas, pone en marcha una estrategia de ahorro energético. Por eso si al mediodía decidimos almorzar, la comida llegará al almacén de grasa y reserva y aumentaremos de peso.

Es muy importante saber qué necesitamos para hacer un desayuno saludable. En principio hay tres macro nutrientes: la proteína, las grasas y los carbohidratos. Estos son los elementos que tu cuerpo necesita y debería tener.

-Un buen desayuno debe contar con alimentos que proporcionen proteínas para regular el azúcar en sangre, dar saciedad y ayudar a mantener la masa muscular
–Vitaminas y minerales, que son esenciales para nuestro sistema inmunológico y nos aportan de antioxidantes.
–Fibra para apoyar el sistema digestivo y la eliminación de grasas trans.
–Agua, que es la forma de hidratarse y limpiar los desechos que tiene nuestro cuerpo.
–Carbohidratos complejos, que nos dan energía para arrancar el día.
–Calcio para proteger los huesos en su densidad.
–Grasas saludables -como el Omega 3- apoyan el buen funcionamiento del cerebro y el corazón.

Todo en una medida justa, con la menor cantidad de calorías posibles. Si estas interesado en saber más podemos asesorarte para que sepas cómo armar el mejor desayuno, práctico, económico, rico y bajo en calorías.

*Licenciada en Actividad Física y deporte; Masoterapeuta y asesora de bienestar. Pueden contactarla en [email protected].