Un escándalo sacude el casino JACK en Cleveland luego de que Jason Saliba , un crupier de 51 años, fuera acusado de robar fichas directamente de los pozos de partidas de cash. El empleado, ahora despedido, enfrenta graves cargos tras ser captado en video cometiendo los robos en múltiples ocasiones. cash
Saliba, residente de un suburbio al oeste de Cleveland, fue imputado con 14 violaciones a las leyes de juegos de azar, consideradas un delito grave de quinto grado, además de un cargo menor por hurto. La acusación, presentada el 28 de octubre, detalla que el monto sustraído es inferior a US$1.000, lo que clasifica parte del delito como menor. Saliba quedó en libertad tras pagar una fianza de US$2.500 y deberá comparecer el 3 de diciembre ante la corte.
Casino JACK, el épicentro del delito.
El crimen del cash descubierto
El incidente salió a la luz el 6 de septiembre, cuando un jugador notó que Saliba, mientras repartía cartas, manipulaba las fichas de manera sospechosa. El jugador, consciente de lo que estaba ocurriendo, alertó al personal del casino.
Las cámaras de seguridad, conocidas en el sector como “los ojos en el cielo”, confirmaron lo peor: Saliba fue captado en al menos cinco ocasiones robando fichas de los pozos. Una investigación más profunda reveló un total de 14 robos durante un periodo de un mes.
Según la ley de Ohio, si el monto robado supera los US$1.000, se considera un delito grave; de lo contrario, es un delito menor. Aunque el monto no alcanza el límite para un cargo más severo, Saliba podría enfrentar hasta 12 meses de prisión.
El caso pone en evidencia cómo el trabajo en equipo entre jugadores atentos y la tecnología puede desarticular actos ilícitos en el mundo del juego profesional.