La legislatura de Paraguay modificó la ley de juegos
La Cámara de Diputados aprobó una ley para modernizar la industria y terminar con los monopolios que dominaban el sector.
El Trump Taj Mahal anunció su cierre para el mes próximo tras declarar años de pérdidas y en el mismo momento en que sufre una de las huelgas laborales más prolongadas en la historia de Atlantic City. El cierre del casino y resort, fundado por el actual candidato republicano a presidente, Donald Trump, pero ahora propiedad de su amigo Carl Icahn, costará la pérdida de tres mil puestos de trabajo y reducirá a siete el número de casinos de la ciudad.
Esto se suma a lo que ocurrió hace dos años con los establecimientos Atlantic Club, Showboat, Revel y Trump Plaza, que bajaron la persiana y dejaron en la calle a 8.000 personas. El asunto es que, mientras tanto, el resto de los competidores aumentaron sus beneficios un 44%, con el Borgata a la cabeza.
El icónico Taj Mahal abrió en 1990 y ganó su fama en el mundo del poker como protagonista de la película Rounders, a donde asiste Mike McDermott, como tantos neoyorkinos, para gamblear durante el fin de semana. De hecho, fue el mayor casino de la zona hasta 2003, año en que comenzó su decadencia. Pero en mayo de este año reabrió su poker room luego de una prolongada inactividad y amagues de clausura.
Lo concreto es que desde fines de junio comenzaron los conflictos con los empleados que reclaman sus seguros de salud y beneficios de jubilación y pensión al mismo nivel que el de los trabajadores de los demás casinos.
El principio del conflicto, aseguran los empresarios, es el fin del monopolio de Atlantic City en lo que refiere a la industria. De hecho, en noviembre se realizará un referéndum para habilitar dos nuevos casinos en el norte del Estado de New Jersey, apenas a las afueras de la ciudad de Nueva York, y que probablemente reducirían los ingresos para este balneario.