TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Una vez más, el polémico magnate y dueño del Venetian Casino, Sheldon Adelson se ganó el odio de los jugadores de poker. Y es que esta vez, su decisión fue reducir a la mitad uno de los famosos más concurridos de Las Vegas para instalar un estadio electrónico de BlackJack.
Tal como comentábamos en este polémico artículo, la competencia entre los juego de casino que no son 100% es azarosos es muy desigual ante las máquinas. Lo cierto es que, en buena parte, la decisión está justificada en que el poker room de este casino recibe cada vez menos jugadores debido a un fuerte boicot.
La medida la justificamos aquí, y llevó a que la media de mesas abiertas cayera de 33 a 12 en el último tiempo. Ahora, el Venetian decidió invertir en estas modernas instalaciones y no les ha costado encontrar el espacio del que tenían que recortar para realizar las obras.
El Stadium Blackjack es una innovación que ya lleva implantada en otros casinos del grupo Sands, y en la cual un mismo repartidor es capaz de repartir manos de blackjack a 30 jugadores de forma simultánea, lo que a su vez supondrá también una reducción considerable en el personal.
Aunque la mano que repartirá el crupier será siempre la misma, el resultado será distinto en función de la decisión que tome cada jugador. En este vídeo se explica brevemente cuál es el funcionamiento de este “Stadium Blackjack”.
Veremos si estas obras afectan a la hora de albergar festivales de torneos como el DeepStack Extravaganza, que habitualmente reúne a muchos jugadores en época de WSOP.