Al único que le dicen Curramba, en la propia Barranquilla , es a Johann Busche . Para quienes no lo sepan, ese apelativo parrandero y desparpajado, es como un remoquete cariñoso que le han endosado a la Puerta de Oro del Caribe. En ese orden de ideas, que a uno le digan Curramba en Barranquilla, viene siendo algo así como ser más emblemáticamente barranquillero que la ciudad misma. Claro que Johann guarda un poco la modestia reduciendo su mote al diminutivo, y disfrazándolo con una K en lugar de la C inicial. Kurrambita, es el nombre de batalla lleno de swing con el que busca la gloria en los paños virtuales de PokerStars: “Le debo ese apodo al señor Julián Velásquez , que me bautizó así en mis comienzos en el poker, cuando jugábamos en un pequeño casino que muchos recordamos como ‘El Lleritas’, situado en la Zona Rosa de Medellín ”, cuenta entre risas Johann.

De esos tímidos comienzos a la evolución con la que ahora se perfila su juego, se ha vivido un proceso similar al que cronológicamente caracteriza a su edad: un paso de la adolescencia a una temprana adultez. Johann ya no es el mismo jugador tímido, que veía el poker como un pasatiempo para el que tenía talento. Ahora es capaz de apuestas tan decididas, como haberle dado prioridad al poker en su vida, con todas las implicaciones que eso conlleva, cuando la actividad a la que ha relegado a un segundo plano es un cargo administrativo en un sólido negocio de familia, muy reconocido en en el renglón de las comidas rápidas en Medellín:

“Mis ganancias en los últimos 8 meses, han sido el triple de lo que habitualmente conseguía cuando jugaba al poker sólo recreacionalmente, y eso supera en mucho los ingresos que tenía trabajando. Ahora además puedo ser el dueño de mi propio tiempo y encuentro en el poker un estilo de vida que no pienso cambiar. Estoy feliz y eso que siento que aún no he logrado un cobro realmente grande”, explica Busche.

Esos éxitos, han tenido que ver en gran medida con el hecho de que Johann haya decidido explorar una modalidad de poker que no se práctica mucho en nuestro medio: el Omaha Hi Low.

“La mayoría de los jugadores tradicionales descarta esta modalidad porque dicen que los desespera ver que todo el tiempo se dividan los pozos. Otros dicen que se enredarían mucho con una sesión de poker en la que estén jugando sus torneos de holdem habituales, y tengan qué pensar además en un tipo de juego completamente distinto, en el que hay que buscar algo tan complejo como equilibrar manos para que al tiempo, pueda aspirarse a un pozo por el mejor juego, y a otro por tener las cartas más bajas posibles”, analiza Johann.

Y es que resulta toda una nueva dinámica en materia de estrategia, adaptarse a las “líneas de acción” que deben orientar el juego en el Omaha Hi Low:

“Los rangos de manos son muy diferentes. Siempre quieres conectar cartas pequeñas para que cuando el board esté a tu favor, puedas llevarte tanto el pozo hi, como el pozo low”, se inicia mi clase para que entienda un poco de lo que busca Johann en las mesas. “También tiene diferentes modalidades de torneos: turbos y deep. Los riesgos que he aprendido a asumir en los torneos turbo en holdem, me han sido de mucha utilidad en el Hi-Low. Muchas veces va uno a la guerra sólo confiando en la ayuda de la varianza y de un buen rango de manos ya establecido”, prosigue Kurrambita. “Ya en los deep, el juego sí es muy parecido al holdem: uno torna a ser muy agresivo y abrir muchas manos, hacer apuestas de continuación ante cualquier flop en heads-up, y así logra ganar muchos pozos pequeños que nutren tu stack, hasta que llega el momento de los flips grandes”, precisa.

Cuando le pregunto quiénes más practican esta modalidad en nuestro medio, me cuenta que en principio el jugador con el que más estudia este tipo de eventos, es Héctor Pérez (reciente finalista del evento principal en las Winner Poker Series):

“Hemos venido estudiando la estrategia de esta modalidad, con muchos avances y buenos resultados”, comenta Johann. “Julián Pineda y Daniel Hurtado también entienden mucho el juego. Fabián Mayorga es muy bueno también, pero como dije antes, prefieren centrarse en el holdem. Yo, en cambio, empiezo mis sesiones siempre con 9 torneos activos, de los cuales 5 son de Omaha Hi Low”, va explicando. “Obviamente, a mí también me encanta el holdem, pero con los buenos resultados que vengo teniendo en esta modalidad, es imposible dejar a un lado ese tipo de torneos en cualquier sesión online”, aclara.

Los resultados positivos para Johann vienen incrementándose de una manera notoria desde que explora el Omaha Hi Low en sus sesiones online. El domingo 9 de noviembre, mientras raileaba en favor de su amigo Daniel Hurtado para que consiguiera el título en las Winner Poker Series, consiguió imponerse también en el torneo Omania de 8 dólares, después de realizar un deal en el que fue el mayor beneficiario del pozo. Pocos días después, consiguió el quinto lugar en el mismo evento, casi como viviendo un flash back de lo sucedido mientras estaba en Bogotá .

“Mi cobro más importante en Hi-Low fue por 2.800 dólares más o menos, en un torneo de 55 dólares que se hace los sábados. Lo logré hace como tres meses, pero sigue siendo muy importante para mí, pues es uno de los cinco torneos más importantes de Hi Low que se realiza en Stars, y está entre mis tres mayores cobros en línea”, confiesa Kurrambita.

“En holdem también se han venido dando avances importantes”, sigue relatando Johann. “Tuve una semana en la que en un mismo día logré ubicarme en cobros del Big 4 y el Big 27, algo que es poco usual hasta para los más consagrados. Hace poco logré el primer puesto en un torneo Turbo de 16,50 dólares con reentry y me gané también el 3x turbo de 2,20 con recompras”, recuerda. “No han sido cobros tan significativos en cuanto a la magnitud de los premios, pero la frecuencia con la que se vienen dando le muestra a uno que las cosas se vienen haciendo bien”, señala. “Mi cobro más importante en línea se dio el año pasado en un evento de 3 dólares en las Micromillions, donde salí ganador entre 14.400 jugadores, consiguiendo un cobro de 4.900 dólares”, redondea.