Esta es la segunda y última parte del perfil de David «Devilfish» Ulliott. Si quieres leer la parte uno la puedes encontrar acá.

3. El jugador más exitoso de Gran Bretaña

David Ulliot fue una de las últimas súper estrellas del poker que produjo la televisión. A pesar de sólo tener un brazalete de la WSOP y un título del World Poker Tour conseguido en 2003, hasta hace un par de años era catalogado como El jugador de poker más exitoso de Gran Bretaña. La razón eran sencilla: tiene seis millones de dólares de ganancias en torneos en vivo en toda su carrera.

Los seis millones lo colocaban, hasta julio del año pasado, como el jugador británico con mayores ganancias en torneos en la historia. A principios de julio tuvo que ceder su lugar en la lista y parece que no le será nada fácil recuperarlo. Su rival es nada menos que Sam Trickett, un joven inglés aficionado a los eventos High Roller, que finalizó en segunda lugar en el Big One for One Drop de la WSOP, el torneo con buy-in de un millón de dólares. Trickett se llevó diez millones y eso le basta para ser ahora El jugador de poker más exitoso de Gran Bretaña.

Sin embargo, es muy fácil saber que Ulliott lleva las apuestas en la sangre y quizá, dentro de todo, haya ganado más que Trickett en otro tipo de juegos. «Una vez perdí £600,000. en una semana y las recuperé a la siguiente», recordó, «Después gané £600,000 más. ¿Cuánto he apostado a lo largo de mi vida? Millones».  Sin duda, ha sido un camino largo desde la mesa de la cocina donde jugaba a las cartas con sus padres y su hermana pequeña.

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Ulliot ha estado muy cerca de ganar su segundo brazalete pero se ha quedado con las ganas. En 1998 y en el 2000 terminó segundo y un año después, en el 2001, volvió a ser runner-up. Para más infortunio, en dos de estas ocasiones fue eliminado con par de ases. Sin embargo, más allá de su pulsera de la WSOP, el título del que siente más orgullo fue el que obtuvo por ser el capitán de Inglaterra en la Poker Nations Cup de 2006. Ulliott guarda ese trofeo en una vitrina especial.

4. Devilvish multifacético

– David Ulliott solía practicar box cuando era pequeño y en la actualidad se enfoca en el tai chi. Como parte del entrenamiento, al llegar a un determinado nivel de práctica, es permitido y necesario adquirir una espada samurai. Ulliott compró una online y descubrió que venía con un pequeño pañuelo. Habló a la tienda y preguntó cuál era el uso que debería darle: «Es para limpiar la sangre y los restos de huesos de la espada», fue la respuesta.

– David Ulliott toca la guitarra. Comenzó su aventura como músico en la secundaria cuando descubrió que las chicas se sentían atraídas por los artistas. Ahora tiene dos guitarras eléctricas y una de ellas es el mismo modelo que usa Carlos Santana y por la cual pagó 6.500 libras esterlinas. También tiene un piano eléctrico para la ocasión. «Soy el rey del karaoke», dice.

[do action=»epigrafe» epigrafe=»Piano y Guitarra: las mismas pasiones que el Dr. House» medida=»t560px» align=»centrado»/]

– David Ulliott disfruta la fiesta, a pesar de estar cerca de su sexta década de vida. Cuenta que usualmente sale a los bares con su hijo Chris de 22 años y no tiene ningún problema en aguantar toda la noche bebiendo y pasándola bien. «Tengo una novia de 19 años y soy un adicto a la acción», reveló, «Mis amigos no entienden como resisto pero siempre soy el último hombre en caer».

– David Ulliott, a pesar de su apariencia de maleante, es un buen padre. Al menos eso dice él. Tiene cuatro hijos y se encarga de ellos con sus ganancias del poker. «Además les doy mucho cariño», dijo, «Mi padre nunca me dio un beso así que yo lo hago todo el tiempo con ellos».

– David Ulliott tiene pasión por los autos. Uno de los que están en su garage es un Ferrari 360 con el que sale todas las mañanas a dar una vuelta con su hijo más pequeño. «Si está lloviendo vamos en la Hummer y nadie puede tocarnos un pelo», dice.

– David Ulliot decidió que debía cambiar de look después de asistir a una fiesta en Las Vegas. Hasta ese momento, parecía el malo de una película de los ochenta con gel en el cabello, lentes oscuros y campera de cuero. «En esa fiesta iban todos igual que yo», recordó, «Supe que tenía que cambiar mi estilo».

5. El logro de su vida

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